OCHO PARTIDOS EN UN MES PARA UNA PLANTILLA CORTA
A los cuatro compromisos de la Liga previstos en el calendario federativo (contra Getafe, Espanyol, Nàstic y Celta) el equipo de Frank Rijkaard debe añadir el que dejó pendiente en el campo del Betis, que se le solapaba con su viaje a Japón para participar en el Mundial de Clubes. Este encuentro contra los sevillanos se fijó para el día 24, una semana en la que los demás rivales ligueros gozarán de descanso en la competición.
El panorama se complica por el regreso de la Copa del Rey, en su ronda de octavos de final. Emparejado con el Alavés del denostado Piterman, el Barça viajará a Vitoria para jugar el día 10 y recibirá en el Camp Nou una semana después.
Si el equipo blaugrana lograse clasificarse para la siguiente eliminatoria, la ida de los cuartos de final coperos se disputará el 31 de enero, con lo que acumularía su octavo partido oficial en un solo mes.
Con este panorama por delante, que obligará a la plantilla a un esfuerzo notable para disputar un encuentro cada tres o cuatro días, la preparación física ha debido ser retocada.
Y en febrero, llega el Liverpool
La cuesta de enero será sin duda empinada para el Barça, pero, bien mirado, puede que le sirva de calentamiento para cuando en febrero haga su reaparición la Champions League. El Liverpool de Rafa Benítez será el rival en octavos de final.
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